"La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo" de Max Weber examina cómo la ética religiosa, especialmente la del calvinismo, influyó en el desarrollo del capitalismo moderno en Europa occidental. Weber sostiene que los valores como la ética del trabajo, la frugalidad y la búsqueda de la excelencia, arraigados en el protestantismo, fomentaron la acumulación de capital y el crecimiento económico. Argumenta que el capitalismo no surgió solo por factores económicos, sino que fue moldeado por valores culturales y religiosos específicos. Weber explora cómo esta mentalidad capitalista impactó en otros aspectos de la sociedad, como la burocratización y la racionalización de la vida. En resumen, el libro ofrece una visión original sobre las conexiones entre la ética religiosa y el desarrollo del capitalismo, destacando el papel fundamental de la cultura en la formación de las estructuras económicas y sociales modernas.